¿Aceptarán los resultados?

En la política nacional hoy se destaca como el famoso PREP no resolvió la incertidumbre sobre la diferencia de votos entre los dos principales candidatos.

Un cierre tan estrecho entre ambos principales contendientes hacía imposible declarar a un triunfador, aunado al hecho de que poco después el IFE informó de poco más de once mil actas, que contienen poco más de 2 millones de boletas no computadas por inconsistencias, esto es ilegilibilidad de los números. Una vez computadas esas actas se mantuvo la ventaja para Felipe Calderón, aunque reduciéndose a 0.6% el margen de distancia.Se ha tenido que hacer uso del análisis y conteo minucioso de los paquetes electorales en las juntas distritales. Se agotan los recursos procesales ya contemplados en la ley. El PRD ha insistido en la llamada defensa del voto, no ha caido en la tentación de descalificar el proceso. El PAN haciendo uso de la ventaja otorgada en el PREP se asegura ganador. El PRI, aunque relegado a tercera fuerza política, se ha erigido como legitimador del PAN y señalando que son un factor de gobernabilidad. Estos tres, rebasando las capacidades del IFE y sabiéndose fuerzas políticas masivas se pronuncian y emiten su posición política, la cual no ha sido ni prudente, ni respetuosa de la autoridad electoral, el PRD desconociendo los resultados preliminares, el PAN y el PRI insistiendo en otorgarles validez jurídica y política como resultados finales.

Lo que si parece claro es que estas fuerzas políticas están dispuestas a llegar las últimas consecuencias. La defensa de los votos en términos jurídicos y políticos, en la opinión pública y en el tribunal, en la calle podría convertirse en una varible de la fiesta cívica. Se firmó un acuerdo, pero no ha funcionado del todo, no se tienen medidas y contenidas a todas las fuerzas políticas, claras y obscuras de todo el espectro de la política nacional.

De ahi ¿que sigue, aceptar simplemente la derrota? ¿Llegará la sangre al río?