5/25/2006

censura de spots, censura política

El Tribunal Electoral acaba de ordenar al IFE que resuelva contra el Partido Acción Nacional el retiro de spots ofensivos que atacan al candidato de la alianza por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador y que no contengan información veraz. El asunto revierte varios aspectos de política nacional que no son superficiales. Haré mención de dos, independientemente de si fue una necesidad política del PRD la interposición jurídica de las quejas; uno, es preguntarse si en el debate y las campañas electorales los partidos políticos pueden decir lo que quieran empleando los medios masivos de comunicación y lo otro es si los organismos de arbitraje electoral tienen atribuciones para ordenar un límite a la libertad de expresión a los mensajes de los partidos.


La libertad de expresión tiene como límite el derecho y la honra de los demás. Los partidos políticos financian sus campañas con recursos públicos y lo que debe fiscalizarse no es la libertad de expresión sino el manejo correcto de ese dinero, exigiendo el IFE a los partidos, a nombre del pueblo mexicano, un buen nivel de debate político.

México necesita elevar el nivel del discurso político, no censura política. Los políticos deben ser serios en los planteamientos y propuestas que le hacen a la sociedad, por ello los partidos políticos y sus cuadros están tan desacreditados ante la sociedad.

Claro que los órganos de arbitraje electoral pueden fiscalizar los actos de los partidos, pero no deben extralimitar sus funciones limitando lo que los partidos dicen y desean hacer llegar al público. Como ciudadanos merecemos un mejor debate político, sobre todo cuando este se hace con dinero público. Los partidos pueden manifestar libremente sus ideas políticas, pero no deben afectar el derecho a la honra de los demás, y mucho menos afectar el derecho de las personas a recibir información veraz, no cuando hay dinero público financiado sus campañas.